La Cucaracha Albina

Los insectos que se cree son cucarachas albinas, en realidad son ninfas de cucarachas que recién completan un ciclo de transformación. Cuando una cucaracha crece, su estuche exterior, conocido como cutícula o exoesqueleto, se transforma, y en esa forma lo puede cambiar. La piel debajo de la cutícula recién mudada parece ser de color blanco. En pocas horas, la nueva cutícula se vuelve más dura y oscura, semejándose así mucho más a las adultas de su especie. En algunas especies, el cascaron desechado sirve como fuente de comida para las ninfas y las cucarachas adultas.

Las ninfas de la cucaracha emergen de la ooteca a través de una fuerza colectiva. Estas ninfas son pálidas y visibles por poco tiempo. Tan pronto como ellas empiezan a tomar aire, sus cuerpos se expanden, alcanzando el tamaño de la vieja cutícula. El número de mutaciones de la ninfa de la cucaracha varía según la especie. Con cada mudada progresiva, la ninfa de la cucaracha se asemeja más a la cucaracha adulta.